cita para vivir juntos el inicio del tiempo de Adviento.
Desde el Equipo de apostolado del continente se nos invitó a vivir juntos esta experiencia y la respuesta no dejó duda de que, en este tiempo de gracia que como Congregación estamos viviendo, merecía la pena poner el corazón en vela todos juntos como familia Ángel de la Guarda.
Se inicia la oración invitándonos a ponernos en camino para recibir a Jesús y dejarnos transformar en discípulas/os suyos enviados para llevar el evangelio. Los tiempos de silencio fueron testigo de que la oración reposada era una experiencia deseada y vivida para cada uno de los participantes. De gran ayuda fueron los textos de Lucas y de Juan que, además de una clara y amplia explicación, pudimos adentrarnos en ellos, pues tanto la oración inicial como estos textos, con sus interrogantes y sugerencias nos daban la posibilidad de personalizar las llamadas que Dios nos hace y centrar nuestro corazón, para ver cómo deseamos vivir este tiempo que nos pone en camino y vigilantes con la lámpara encendida, pues el Señor ya llega.