En el marco de la Navidad, el día 1 de enero, celebramos la festividad de María la Virgen, Madre de Dios. Las pinturas con el nombre de “María, Madre de Dios” (Theotókos) ya se encontraban en las Catacumbas, cavadas debajo de la ciudad de Roma, donde se reunían los primeros cristianos para celebrar la Misa en tiempos de las persecuciones romanas. La Solemnidad de Santa María Madre de Dios es la primera fiesta Mariana que apareció en la Iglesia Occidental.
Con este poema de la antología mariana de Pedro Casaldáliga agradecemos a María que siempre dijo SI.
EL VERBO QUISO DE MÍ
Para no ser sólo Dios, el Verbo quiso de mí la carne que hace al Hombre. Y yo le dije que sí, para no ser sólo niña.
Para no ser sólo vida, el Verbo quiso de mí la carne que me hace a la Muerte. Y yo le dije que sí para no ser sólo madre.
Y para ser Vida Eterna el Verbo quiso de mí la carne que resucita. Y para no ser sólo tiempo yo le dije que sí.