Desde Asia, 50 años en Japón, misterio de vida y muerte, de gozo pena y amor, se han mezclado día a día.
Gracias por todo Señor
50 años en Japón, con sus niños, con sus gentes, sus emigrantes y su sol. 50 años día a día.
Gracias por todo Señor
50 años en Japón, 35 en Kamagasaki, Osaka, barrio de marginación, un lugar privilegiado de la presencia de Dios.
Gracias por todo Señor
50 años en Japón, otra lengua, otra cultura, Otra filosofía de la vida, otra manera de acercarse a Dios, lo he palpado día a día.
Gracias por todo Señor
50 años en Japón. A lo largo del camino Tú siempre estuviste ahí
Gracias por todo Señor
Abrazos Hna. Emma Andrés